Estella, conocida como “la Toledo del norte”, es una encantadora ciudad ubicada en la comunidad autónoma de Navarra, España, que deslumbra a los visitantes con su rica historia, arquitectura impresionante y ambiente acogedor en el Camino de Santiago. Situada en un fértil valle entre los ríos Ega y Ebro, Estella es un importante punto de parada en la ruta jacobea, con una historia que se remonta a la época romana.

El casco antiguo de Estella es un verdadero tesoro histórico, con calles empedradas, plazas encantadoras y una impresionante colección de edificios históricos. La iglesia de San Pedro de la Rúa, una joya del románico navarro, domina el horizonte de la ciudad con su imponente presencia y su elaborada fachada esculpida.

La Plaza de los Fueros es otro punto destacado en Estella, una plaza porticada rodeada de elegantes edificios renacentistas que data del siglo XIII. Aquí, los visitantes pueden disfrutar de la animada atmósfera de la ciudad, así como de la deliciosa gastronomía local en los numerosos bares y restaurantes que salpican la plaza.

Estella también es conocida por sus impresionantes puentes medievales, que cruzan los ríos que rodean la ciudad y ofrecen vistas panorámicas de los alrededores. El puente de la Picuda y el puente de la Cárcel son dos ejemplos destacados de la ingeniería medieval que se pueden encontrar en Estella.

Además de su patrimonio histórico, Estella es un excelente punto de partida para explorar los hermosos paisajes naturales de Navarra. Los senderos que serpentean a lo largo de los ríos y a través de los valles circundantes son perfectos para practicar senderismo y ciclismo, mientras que las colinas y montañas ofrecen oportunidades para la escalada y la observación de aves.

En resumen, Estella es un destino imprescindible en el Camino de Santiago, una ciudad llena de historia, cultura y belleza natural que cautiva a todos los que tienen el privilegio de visitarla.